Una vuelta

Aquí desempolvando este espacio, después de casi cuatro años voy a tratar de escribir más, ahora que tengo tiempo libre, y después de haber vivido muchas cosas, por aquí van a estar leyendo cada cosa. Me gustaría que no sean cosas muy personales, porque no pretendo que sea un diario, porque ese ya lo tengo y allá sí cuento mucho, pero aquí quiero que sea más como para compartir ideas y de sucesos relevantes, también espero de su participación con comentarios. Me gustaría hacer esto de otra forma, pero viendo que mis recursos no son muchos, mi gusto por la lectura y como un ejercicio para ustedes de leer y escribir, por aquí nos veremos. Estoy de regreso...

Sintiendo Algo

Aquí de nuevo escribiendo (creo que uso "aquí de nuevo" para empezar muchas entradas en este blog) lo que hoy quiero compartirte es un sentimiento, espero que tú puedas entender porque yo de plano puedo, y sé que es un sentimiento nuevo, por eso me cuesta lidiar con él. Las cosas están así, ya ando en la recta final de una de las metas que me había propuesto, vienen cambios muy fuertes, como el lugar donde voy a vivir, empezar nuevos retos, algunos cambios de planes, en fin, son muchas cosas. Lo raro de todo esto es que no me siento preocupado, ni estresado, ni siquiera presionado.
Te dije que iba a hablar de un sentimiento, y es un sentimiento de LIBERTAD, la cosa es que me siento completamente libre, sin ningún problema, libre porque siento que no pertenezco a ningún lugar, estoy pero dejo que las cosas fluyan. 
Pensarás -¿Eduardo, y eso qué tiene de malo?- y pues todo lo contrario, siento que es algo muy bueno.
Espero que en algún momento, si no lo has sentido, puedas de verdad disfrutar de la libertad, no sólo la física, sino también la mental, lejos de preocupaciones, problemas, pensamientos insanos. Y lo que te puedo recomendar es que tengas súper claro dos cosas:
1- Nada es para siempre. Disfruta las cosas, y oportunidades, así como a las personas que se te van presentando en la vida, y sobre todo, disfruta la vida.
2- No te tomes la vida tan en serio. Yo no pretendo llegar a viejo con un montón de arrepentimientos por cosas que no hice porque los demás creían que no era correcto.

Ese día

Ese día fue un momento muy rápido, y estuvimos lo más cerca, más cerca que cuando nos besamos, más cerca que los abrazos, más cerca porque sólo eramos tú y yo, siendo uno...

El cementerio del amor

En la novela "El fantasma enamorado" de Jonathan Carroll, hay un párrafo que habla sobre un cementerio de amores, que todos tenemos, y en el que creo que cada uno tiene una tumba simbólica allí.
Pensando en los amores "muertos" y enterrados que cada quien debe tener, pues eso de amar no es algo que nos resulte extraño o ajeno, son cosas que pasan, de la historia personal de cada quien.
En ese cementerio están los amores que se quedaron sin ser, o fueron y perecieron. Y como toda persona cuando se muere alguien, en este caso algo (el amor) es pasar un duelo, tiempo de superar, y sobrellevar. Pero existen personas que eligen no hacerlo, que regresan a esas tumbas, a llorar, lamentarse, llevar flores, recuerdos, manteniendo la esperanza de volver a ver vivo el amor que se encuentra ya enterrado, fuera del mundo.
Se aproxima el día de muertos, y así como las ánimas, los amores regresan a ese altar que se prepara, se adorna, se imagina. ¿Qué ofreces en el altar de los amores muertos? ¿Cómo te gustaría que recordaran tu amor?

¿Qué pasa?

No es por mucho ni por nada que las cosas que empiezan a ir bien se echen a perder, y es que ¿Quién no la ha cag%$·? Claro, y si son de relaciones interpersonales pues nadie está libre de pecado para tirar la primera piedra. El punto es que no tratemos ni pensemos siquiera en sabotear nuestras relaciones, obvio las propias, porque si quieres dañas otras, pues no sólo estás mal, sino estás hasta pende&%...

Es muy complicado, y espero no ser el único que piense que tanta cosa buena en la vida es algo malo, por ejemplo todo te sale bien, estás feliz, tranquilo, y dices: -Uay, todo está muy bien... No todo puede estar bien, algo está pasando.-
Y pues sí, no estamos acostumbrados a estar bien, y lo que está mal es lo que piensas, y lo que tienes que pensar es que por existencia y vida, claro que te mereces que todo esté bien, simplemente disfrútalo, vívelo y listo.

"El día en que..."

Y fue "el día en que no se dijeron las cosas que se debían decir"

El día de mi cumpleaños, de las cosas que pienso, de las cosas que digo, de las cosas que escuchas...
Me hiciste esperar, no chingues, pero tú escuchaste -no llevo mucho tiempo esperando, casi acabo de llegar- carajo, me aburrí esperándote.
Fue una tarde de calor asqueroso, y tú escuchaste -es un gran día, y no porque sea mi cumpleaños, es porque así es- pinche calor.
Era un restaurante donde me sentía incómodo, pues no me dijiste que valía la pena echarme una garrita, pinche gente que me juzga, ¿por qué venimos?, pero tú escuchaste -sí, todo bien, me agrada el lugar, buen ambiente- pinche vieja que dejó de comer sólo para ver qué estamos haciendo.
El pastel con helado estaba muy dulce, muero de sobredosis de azúcar, pero tú escuchaste -delicioso, tienes que probar, te doy más de la mitad, ya estoy lleno- te doy más de lo que mi choque de glucosa puede soportar, trágatelo.
Esos libros que me diste sabías que eran los que quería, pero ahora esos libros me van a recordar más a ti que a las historias y personajes, no mames, no pudiste darme unos calcetines, un "sweter", algo que no tenga que guardar, pero tú escuchaste -Gracias, no tenías por qué hacerlo, me encanta que me regales libros- ahora son más tuyos que de los autores, ahora tienen tu nombre y no los de la portada, ahora van a ser mis favoritos por ti y no por la trama, la cagas.
Al dejarte en casa fue una despedida bien pinche corta, pero tú escuchaste- bueno, pues me tengo que ir, ya luego nos vemos, gracias por todo, de verdad, te lo agradezco- quiero quedarme todo el día, me encantas, te quiero, aúnque hagas que ame más los libros por ti que por ellos mismos, aúnque me hagas esperar.
"El día en que no se dijeron las cosas que se debían decir" o lo que es lo mismo "El día en que quise hacerte feliz porque querías hacerme feliz"...

Sin falsas modestias

Después de unos días en que me he olvidado del mundo y sólo me puse a disfrutar de las cosas y de las personas que aún tengo conmigo, pude reflexionar un poco sobre cómo va mi vida en estos días, y es que a pesar de lo que pueda decir o bromear que no me gusta, la neta es que me encanta.
Tengo todo lo que necesito, pero no lo que merezco, y es que si hablamos, sin falsas modestias, la vida y el destino aún me deben mucho.