En la novela "El fantasma enamorado" de Jonathan Carroll, hay un párrafo que habla sobre un cementerio de amores, que todos tenemos, y en el que creo que cada uno tiene una tumba simbólica allí.
Pensando en los amores "muertos" y enterrados que cada quien debe tener, pues eso de amar no es algo que nos resulte extraño o ajeno, son cosas que pasan, de la historia personal de cada quien.
En ese cementerio están los amores que se quedaron sin ser, o fueron y perecieron. Y como toda persona cuando se muere alguien, en este caso algo (el amor) es pasar un duelo, tiempo de superar, y sobrellevar. Pero existen personas que eligen no hacerlo, que regresan a esas tumbas, a llorar, lamentarse, llevar flores, recuerdos, manteniendo la esperanza de volver a ver vivo el amor que se encuentra ya enterrado, fuera del mundo.
Se aproxima el día de muertos, y así como las ánimas, los amores regresan a ese altar que se prepara, se adorna, se imagina. ¿Qué ofreces en el altar de los amores muertos? ¿Cómo te gustaría que recordaran tu amor?
viernes, 24 de octubre de 2014
sábado, 11 de octubre de 2014
¿Qué pasa?
Es muy complicado, y espero no ser el único que piense que tanta cosa buena en la vida es algo malo, por ejemplo todo te sale bien, estás feliz, tranquilo, y dices: -Uay, todo está muy bien... No todo puede estar bien, algo está pasando.-
Y pues sí, no estamos acostumbrados a estar bien, y lo que está mal es lo que piensas, y lo que tienes que pensar es que por existencia y vida, claro que te mereces que todo esté bien, simplemente disfrútalo, vívelo y listo.
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